viernes, 3 de febrero de 2017

John Keats



Retrato de John Keats por William Hilton
Información personal
Nacimiento 31 de octubre de 1795
Londres, Reino de Gran Bretaña
Fallecimiento 23 de febrero de 1821
(25 años)
Roma, Estados Pontificios

John Keats (AFI: [ʤɒn ki:ʦ]; Londres, 31 de octubre de 1795-Roma, 23 de febrero de 1821) fue uno de los principales poetas británicos del Romanticismo}





La caída de Hiperión (Sueño)

Tienen los locos sueños donde traman
elíseos de una secta. Y el salvaje
vislumbra desde el sueño más profundo
lo celestial. Es lástima que no hayan
transcrito en una hoja o en vitela
las sombras de esa lengua melodiosa
y sin laurel transcurran, sueñen, mueran.
Pues sólo la Poesía dice el sueño,
con hermosas palabras salvar puede
a la Imaginación del negro encanto
y el mudo sortilegio. ¿Quién que vive
dirá: "no eres poeta si no escribes
tus sueños"? Pues todo aquel que tenga alma
tendrá también visiones y hablará
de ellas si en su lengua es bien criado.
Si el sueño que propongo lo es de un loco
o un poeta tan sólo se sabrá
cuando mi mano repose en la tumba.

Soñé que en un lugar estaba donde
palmera, haya, mirto, sicomoro
y plátano y laurel formaban bóvedas
cerca de manantiales cuya voz
refrescaba mi oído y donde el tacto
de un perfume me hablaba de las rosas.
Vi un árbol de boscaje recubierto
por parras, campanillas, grandes flores (...)

Versión de Gabriel Insuasti



A una urna griega 


Tú, todavía virgen esposa de la calma,
criatura nutrida de silencio y de tiempo,
narradora del bosque que nos cuentas
una florida historia más suave que estos versos.
En el foliado friso ¿qué leyenda te ronda
de dioses o mortales, o de ambos quizá,
que en el Tempe se ven o en los valles de Arcadia?
¿Qué deidades son esas, o qué hombres? ¿Qué doncellas rebeldes?
¿Qué rapto delirante? ¿Y esa loca carrera? ¿Quién lucha por huir?
¿Qué son esas zampoñas, qué esos tamboriles, ese salvaje frenesí?

Si oídas melodías son dulces, más lo son las no oídas;
sonad por eso, tiernas zampoñas,
no para los sentidos, sino más exquisitas,
tocad para el espíritu canciones silenciosas.
Bello doncel, debajo de los árboles tu canto
ya no puedes cesar, como no pueden ellos deshojarse.
Osado amante, nunca, nunca podrás besarla
aunque casi la alcances, mas no te desesperes:
marchitarse no puede aunque no calmes tu ansia,
¡serás su amante siempre, y ella por siempre bella!

¡Dichosas, ah, dichosas ramas de hojas perennes
que no despedirán jamás la primavera!
Y tú, dichoso músico, que infatigable
modulas incesantes tus cantos siempre nuevos.
¡Dichoso amor! ¡Dichoso amor, aun más dichoso!
Por siempre ardiente y jamás saciado,
anhelante por siempre y para siempre joven;
cuán superior a la pasión del hombre
que en pena deja el corazón hastiado,
la garganta y la frente abrasadas de ardores.

¿Estos, quiénes serán que al sacrificio acuden?
¿Hasta qué verde altar, misterioso oficiante,
llevas esa ternera que hacia los cielos muge,
los suaves flancos cubiertos de guirnaldas?
¿Qué pequeña ciudad a la vera del río o de la mar,
alzada en la montaña su calma ciudadela
vacía está de gentes esta sacra mañana?
Oh diminuto pueblo, por siempre silenciosas
tus calles quedarán, y ni un alma que sepa
por qué estás desolado podrá nunca volver.

¡Ática imagen! ¡Bella actitud, marmórea estirpe
de hombres y de doncellas cincelada,
con ramas de floresta y pisoteadas hierbas!
¡Tú, silenciosa forma, tu enigma nuestro pensar excede
como la Eternidad! ¡Oh fría Pastoral!
Cuando a nuestra generación destruya el tiempo
tú permanecerás, entre penas distintas
de las nuestras, amiga de los hombres, diciendo:
«La belleza es verdad y la verdad belleza»... Nada más
se sabe en esta tierra y no más hace falta.

Versión de Julio Cortázar 



La paloma

Una paloma tuve muy dulce, pero un día
se murió. Y he pensado que murió de tristeza.
¡Oh! ¿Qué le apenaría? Sus pies ataba un hilo
de seda, y con mis dedos lo entrelacé yo mismo.
¿Por qué morías, tú, de pies lindos y rojos?
¿Por qué dejarme, pájaro tan dulce? ¿Por qué? Dime.
Muy solito vivías en el árbol del bosque:
¿Por qué, gracioso pájaro, no viviste conmigo?
Te besaba a menudo, te di guisantes dulces:
¿Por qué no vivirías como en el árbol verde?

Versión de Màrie Montand

jueves, 26 de enero de 2017

Juana de América ( Uruguay 1892 - 1979)




Juana de Ibarbourou
(Fernández Morales, de soltera), también conocida como Juana de América (Melo, 8 de marzo de 1892-Montevideo, 15 de julio de 1979), fue una poeta uruguaya.


LA HIGUERA

Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos:
ciruelos redondos, 
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se visten...

Por eso,
cada verz que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
-Es la higuera el más bello
de los árboles en el huerto.

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo, le cuente:
-Hoy a mi me dijeron hermosa.




EL DULCE MILAGRO

¿Qué es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen.
Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen.
Mi amante besóme las manos, y en ellas,
¡oh gracia! brotaron rosas como estrellas.

Y voy por la senda voceando el encanto
y de dicha alterno sonrisa con llanto
y bajo el milagro de mi encantamiento
se aroman de rosas las alas del viento.

Y murmura al verme la gente que pasa:
"¿No veis que está loca? Tornadla a su casa.
¡Dice que en las manos le han nacido rosas
y las va agitando como mariposas!"

¡Ah, pobre la gente que nunca comprende
un milagro de estos y que solo entiende
que no nacen rosas más que en los rosales
y que no hay más trigo que el de los trigales!

Que requiere líneas y color y forma,
y que solo admite realidad por norma.
Que cuando uno dice: "Voy con la dulzura",
de inmediato buscan a la criatura.

Que me digan loca, que en celda me encierren
que con siete llaves la puerta me cierren,
que junto a la puerta pongan un lebrel,
carcelero rudo, carcelero fiel.

Cantaré lo mismo: "Mis manos florecen.
rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen".
¡Y toda mi celda tendrá la fragancia 
de un inmenso ramo de rosas de Francia!

miércoles, 18 de enero de 2017

Ernesto Cardenal (Nicaragaua - 1925 -2009)


Ernesto Cardenal Martínez (GranadaNicaragua20 de enero de 1925) es un poetasacerdoteteólogoescritortraductorescultor y político nicaragüense. En el añoe2009 fue condecorado con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en Chile y a principios del 2012, con el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Sofía de Poesía Iberoamericana.

Epigramas

*
 Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.

*

Esta será mi venganza:
Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta famoso
y leas estas líneas que el autor escribió para ti
y tú no lo sepas.

*

Me contaron que estabas enamorada de otro
y entonces me fui a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el Gobierno
por el que estoy preso.


*
Epitafio para la tumba de Adolfo Báez Bone

Te mataron y no
nos dijeron donde
enterraron su cuerpo,

Pero desde entonces
todo el territorio
es tu sepulcro
o más bien;
en cada palmo
de territorio nacional
en que
no está tu cuerpo
tú resucitaste
Creyeron que te
mataban con una orden
de ¡fuego!
Creyeron que te
enterraban
Y lo que hacían
era enterrar una semilla.


Óscar Hahn (Chile, 1938)

Óscar Arturo Hahn Garcés (Iquique5 de julio de 1938) es un poetaensayista y crítico chileno, integrante de la generación literaria de los años 1960, Premio Nacional de Literatura 2012.



De cirios y de lirios (soneto)

El lirio azul el lirio fucsia el lirio
de color colorado el lirio triste
con pétalos de cera se reviste
y va a la fiesta convertido en cirio

En cirio gris en cirio negro en cirio
de las aguas sin luz en cirio triste
que al llegar de la fiesta se desviste
y vuelve a ser en el jardín un lirio

O este espejo se está poniendo viejo
o lo que estoy mirando es un delirio
dice la flor hablándole al espejo

Adentro del azogue brota un cirio
y al tiempo que se enciende su reflejo
al fondo del jardín se apaga un lirio.


Fragmentos de Heráclito al estrellarse contra el cielo

Heráclito vivía en un río de Éfeso
encerrado en la placenta del sueño
lejos de los dormidos de la ribera
Heráclito tenía la barba luenga
y la lengua larga para lamerte mejor
No nos bañamos dos veces en el mismo río
No entramos dos veces en el mismo cuerpo
No nos mojamos dos veces en la misma muerte
A bordo de un tonel sube el Oscuro
en dirección a los rápidos rápidos
a contracorriente de Parménides
y desemboca en la Biblioteca de Londres
con la barba más negra y ancestros de aire

Heráclito vivía en un río de Éfeso
pero no se bañaba dos veces en el mismo río
Se bañaba en la catarata de un ojo
Se bañaba en su acuoso cuerpo
y rielaba fluía y ondulaba
Parménides vivía en un bloque de hielo
y se bañaba siempre en el mismo bloque
El que se purifica manchándose con sangre
el que se limpia el barro con barro
en este punto trata de retornar contradiciéndose
y reingresa en las llamas acuáticas
en las aguas flamígeras que flamean
A grupas de la luz monta el Oscuro
en dirección al gran Fuego celeste
a la velocidad del sentimiento
de los que se aman a primera vista
y se destroza en astillas de hielo
contra los muros del espacio finito
embarrado de estiércol y fango estelar

Si Heráclito no tuviera hidropesía
las clínicas se llenarían de agua
las camas blancas de arroyos enfermos
si Heráclito no tuviera hidropesía
Y en el Corral de las Constelaciones
los animales luminosos disputan
los desperdicios de su cuerpo encallado

La Osa chupa la miel de sus vértebras
el Pez desgarra sus carnes con algas
y el Can entierra en el cielo sus huesos
Heráclito vivía en el éter del cosmos
y era una tempestad de aerolitos
en dirección a los Mares terrestres
Heráclito tenía el alma seca
y el vino triste y un aire soñoliento




¿Por qué escribe usted?

Porque el fantasma porque ayer porque hoy:
porque mañana porque sí porque no
Porque el principio porque la bestia porque el fin:
porque la bomba porque el medio porque el jardín

Porque Góngora porque la tierra porque el sol:
porque San Juan porque la luna porque Rimbaud
Porque el claro porque la sangre porque el papel:
porque la carne porque la tinta porque la piel

Porque la noche porque me odio porque la luz:
porque el infierno porque el cielo porque tú
Porque casi porque nada porque la sed

porque el amor porque el grito porque no sé
Porque la muerte porque apenas porque más
porque algún día porque todos porque quizás



jueves, 15 de diciembre de 2016

Hugo Mujica (Buenos Aires, 1942)

Hugo Mujica nació en Buenos Aires en 1942. Estudió Bellas Artes, Filosofía, Antropología Filosófica y Teología.



Su primer poema aparecido en  Mirando las lluvias caer (Monte Ávila Editores)


Se pone el sol tras la ventana /

de la cocina /

el té está casi listo".



Sed adentro
La boca abierta bajo la lluvia
                                  y el agua buceando el alma.

Sed adentro
hasta donde el mar se seca noche,
                                       hasta donde la sed amanece playa.




Embozo
La poesía es sombra de la transparencia que transparenta sombras; es lo escrito en lo callado: lo escondido en la semejanza. Es mostrarse en un espejo que va cayendo, que mientras cae muestra inverosímil lo reflejado.



Una vez más
Después del relámpago es otra
                                                      la misma noche:

                                           es que todo es lo que es y también
                                                                                             una vez más.




                 


miércoles, 14 de diciembre de 2016

Hans Magnus Enzensberger (Alemania, 1929 )









Hans Magnus Enzensberger










Reseña biográfica

Poeta, pensador y ensayista alemán nacido en Kaufbeuren en 1929.
Licenciado en Germanística, Literatura y Filosofía, por las universidades de Erlangen, Friburgo y Hamburgo, se doctoró, en La Sorbona en Paris en 1955 con una tesis sobre la poesía de Clemens Brentano.
Obras: "Poesía para los que no leen poesía" en 1972, "Mausoleo" en 1975, "El filántropo" en 1985, "Las máscaras de la razón" en 1995, y "Los elixires de la ciencia" en 2002.
Premio Príncipe de Asturias de Humanidades en 2002. ©


De "Poesías para los que no leen poesías" 1971

canción para los que saben

sabemos que hay que hacer algo inmediatamente
lo sabemos
pero naturalmente es demasiado pronto para hacerlo
pero naturalmente es demasiado tarde para hacerlo
lo sabemos

que realmente estamos bastante bien
y que así vamos a continuar
y que esto no sirve para nada
lo sabemos

que somos nosotros los culpables
y que no es culpa nuestra que seamos culpables
y que somos culpables por ese mismo hecho
y que estamos hartos con ello
lo sabemos

que quizá no vendría mal callarse un poco
y que a fin de cuentas no vamos a callarnos
lo sabemos
lo sabemos

y que a nadie podemos ayudar verdaderamente
y que nadie verdaderamente puede ayudarnos
lo sabemos

y que somos tan inteligentes
y libres para elegir entre la nada y lo nulo
y que debemos estudiar este problema muy cuidadosamente
y que echamos dos terrones de azúcar en el té
lo sabemos

que somos enemigos de la opresión
y que los cigarrillos han subido de precio
lo sabemos

y que la nación se está metiendo en un tremendo lío
y que nuestros vaticinios se mostrarán ciertos
y que no sirven para nada
lo sabemos

y que todo esto es verdad
lo sabemos

y que sobrevivir no es todo sino muy poca cosa
lo sabemos

y que sobreviviremos
lo sabemos

y que todo esto no es nada nuevo
y que la vida es preciosa
y que eso es todo
lo sabemos
lo sabemos
lo sabemos perfectamente bien

y que lo sabemos perfectamente bien
eso también lo sabemos




1968

De "Poesías para los que no leen poesías" 1971
Versión de Heberto Padilla






Lo definitivo sobre cuestiones de certeza


Hay enunciados.
Hay enunciados que son verdaderos.
Hay enunciados que no son verdaderos.
Hay enunciados en los que no se puede decidir
si son verdaderos o falsos.
Hay enunciados en los que no se puede decidir
si el enunciado que no se puede decidir
si es verdadero o no,
es verdadero o no,
etc.

De "Los elixires de la ciencia" 2002
Versión de José Luis Reina Palazón




lunes, 12 de diciembre de 2016

Roberto Juarroz

Roberto Juarroz (Cnel Dorrego, Buenos Aires, Argentina, 1925 – Buenos Aires, Argentina, 1995)
Graduado en la Facultad de Filosofía y Letras (como Bibliotecario) y en Ciencias de la información por la Universidad de Buenos Aires. Profesor universitario.
La parte más importante de su obra, está reunida en un volumen numerado bajo el título de Poesía Vertical.

A veces me parece...

A veces me parece
que estamos en el centro
de la fiesta
sin embargo
en el centro de la fiesta
no hay nadie
En el centro de la fiesta
está el vacío
Pero en el centro del vacío
hay otra fiesta.


Ir hasta el extremo es quedarse 

Ir hasta el extremo es quedarse sin lugar,
porque el extremo no es un lugar.
Más allá no hay espacio
y quien fue hasta el extremo
no puede ya retroceder.
Ir hasta el extremo consiste precisamente
en hallar la imposibilidad del regreso.
O quizá tan solo
la imposibilidad.
Y lo imposible no necesita lugar.



El centro del amor...


El centro del amor
no siempre coincide
con el centro de la vida.
Ambos centros se buscan entonces
como dos animales atribulados.
Pero casi nunca se encuentran,
porque la clave de la coincidencia es otra:
nacer juntos.
Nacer juntos,
como debieran nacer y morir
todos los amantes.